Expresiones verbales y no verbales:

 

Creo en las expresiones no verbales. No me refiero a que hablo a través de señas, sino a que pienso que, como dice Ángela Preciado (2007), estas son muy ricas en significados y son determinantes, al estar unida a las verbales, en la credibilidad y la confianza del grupo organizacional.

Algunas de las expresiones no verbales más comunes en mí son, por ejemplo, mi forma de vestir –me gusta estar siempre arreglada para honrar a mis empleados- y aplaudir a mis subordinados para demostrarles mi aprobación y exaltar sus buenas obras.